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miércoles, 14 de diciembre de 2016

Cronicas Citadinas #4 La plaza de las 3 culturas de Tlateloloco

En esta ocasión visitamos las ruinas de la antigua ciudad prehispánica de Tlatelolco, la iglesia de Santiago y por último la famosa plaza de las tres culturas, la cual es un punto emblemático de la ciudad  de México desde hace mucho tiempo. 

Esta plaza adquiere su nombre porque en ella se encuentran manifestaciones arquitectónicas de tres épocas memorables en la historia de nuestro país. Lo primero que vimos fue la iglesia de Santiago, la cual se erigió poco después de consumada la conquista de Tlatelolco por parte de los españoles quienes vencieron y apresaron a Cuauhtémoc.


Este templo fue construido a partir de los restos de las antiguas construcciones de los  Mexicas, este lugar está dedicado a Santiago Mataindios y funciono hasta la época de la Reforma para ser desmantelada y convertida en bodega. Años más tarde se utilizó como la aduana del pulque.

Lugar en donde llegaban todos los trenes que venían de las regiones pulqueras del país y que además se usaba la iglesia como taller de desinfección para los vagones que iban llegando. Posteriormente en la época de la revolución mexicana se utilizó como prisión militar, siendo una de las más temibles de la época.


En dicha cárcel estuvieron recluidos Francisco “Pancho” Villa y Bernardo Reyes; además dicho lugar fue el terreno en donde apilaron los cuerpos de muchas de las víctimas de la matanza de los estudiantes el dos de octubre de 1968, justo a dos semanas de las olimpiadas.

Otro punto de nuestro recorrido fue el mural pintado por el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros en el edificio conocido como Tecpan, el cual sirvió como casa a Hernán Cortes y también  fungió como centro de control para el tráfico comercial que llegaba a Tlatelolco.


El siguiente punto que visitamos en nuestro recorrido fueron las ruinas de la antigua ciudad de Tlatelolco que formaba parte de la Triple Alianza en conjunto con Tenochtitlan y Azcapotzalco. Originalmente en este lugar se encontraban cinco  lagos, siendo de los más importantes  el de Zumpango y el Axtocan.

El nombre de este sitio viene de la palabra Tlatiluco de origen Nahuatl que significa “montículo de arena”. En un principio Tlatelolco era un islote al igual que  Tenochtitlán pero finalmente  fue tomado por los tlatelolcas después de ganar una disputa por la riqueza y ubicación de dicho terreno.En la ruinas pudimos apreciar los distintos niveles en los que se construyó dicha zona en donde hay numerosos vestigios de la ya extinta civilización que habito ese lugar hace cuatrocientos años aproximadamente.

Los edificios más importantes son el templo de Huitzilopochtli y Tlaloc; el templo de Ehecatl y el temazcal que se utilizó como parte de los ritos de purificación para las mujeres embarazadas. Además en los costados de uno de los basamentos vimos las representaciones de los días de un mes y lo símbolos de diversos elementos que representaban los distintos días.

Por otro lado la plaza está rodeada por diversos edificios multifamiliares los cuales fueron construidos en 1964 por el presidente Adolfo López Mateos con el fin de darle un aire moderno a la ciudad. Cuatro años después en dicho lugar se llevó a cabo la matanza estudiantil el 2 de octubre.

Evento en el cual perdieron la vida muchísimos  jóvenes quienes pedían a gritos un cambio social en nuestro país, pero que lamentablemente fueron masacrados por el batallón Olimpia y el ejército para reprender las manifestaciones y el mitin que se llevó a cabo ese día.Cuando llegue  a este sitio no podía creer, que por fin estaba pisando el suelo de un lugar que tiene tres historias diferentes que contar y que solo había visto en fotografías o en películas que hablan de los acontecimientos de la masacre estudiantil del 2 de octubre.

Siempre añore con visitar Tlatelolco solo por el simple hecho de conocer la plaza misma, pero por encima de todo el conocer esos monstruosos edificios que continuamente siento cierta atracción hacia ellos por su estilo arquitectónico, el cual  fue  muy popular en los 60´s.

La iglesia es muy diferente a los que estoy acostumbrado a ver, con pocos adornos tiene un encanto que hace que su retablo principal dedicado a Santiago apóstol resalte por mucho, siendo el principal atractivo del templo plateresco. Por otro lado las ruinas me recordaron muchísimo al templo mayor del zócalo.Después de haber conocido este espacio, me atrevo a decir que Tlatelolco es punto y aparte dentro de la misma ciudad. Es un punto tan diferente al resto de la cuidad que de pronto me olvide que estaba en la misma.

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